Notas detalladas sobre animas benditas
Señor mío Redentor, que a los que vivieron en este mundo demasiado aficionados a los capital terrenales y olvidados de la empíreo, los retienes apartados del premio, para que se purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor misericordioso, sus ansias y colma sus deseos, para que gocen pronto de tu presencia, y a nosotros concédenos am